Unas 10 reses han muerto durante los últimos tres meses a consecuencia de cuatro brotes de rabia paralítica bovina surgido en varias comunidades del distrito de La Chorrera, en la provincia de Panamá Oeste.
Los primeros casos fueron reportados en el mes de octubre de este año por los dueños de hatos ganaderos, los cuales solicitaron al Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) realizar labores de captura de murciélago hematófagos.
No obstante, a la fecha no se han realizado estas tareas en las fincas en donde se ha suscitado la muerte de animales por rabia paralítica bovina.
Los ganaderos aseguran que pese a estar aplicando a tiempo las vacunas recomendadas por el MIDA en contra de esta enfermedad, estas parecieran no estar dando el resultado esperado.
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Raquildo Domínguez, director regional del MIDA en esta provincia, dijo que aún está por confirmar por laboratorio la muerte de otros cinco animales a causa de rabia paralítica bovina.
Añadió que a partir del 28 de diciembre se inicia un programa de captura de murciélago hematófago en las fincas afectadas.
Otra de las medidas a adoptar es recomendar a los ganaderos es vacunar al ganado cada tres veces y no dos veces por año, además de mantener la cadena de frío para las vacunas.
Adicional a ello, utilizar agujas diferente por cada res a fin de evitar la propagación de la enfermedad entre el ganado.
El funcionario añadió que por parte de la institución se está verificando la eficacia de las vacunas que existen en el mercado nacional para contrarrestar esta enfermedad en las reses.
La rabia es una enfermedad mortal provocada por un virus que afecta el sistema nervioso central de todos los animales de sangre caliente principalmente bovinos, equinos, porcinos, ovinos/caprinos.
El virus está presente en la saliva del murciélago hematófago afectado, el que para alimentarse, muerde a su víctima y le trasmite el virus, el cual viaja al cerebro vía nervioso, multiplicándose continuamente.